Venta de piso en Guardamar Playa, Guardamar del Segura

Guardamar del Segura se encuentra al sur de la Costa Blanca, en la unión del río Segura y el mar Mediterráneo. Esta encantadora localidad turística ofrece todo lo necesario para disfrutar de una estancia agradable, gracias a su magnífico clima y sus extensas playas de arena. Cuatro de estas playas han sido galardonadas con la Bandera Azul, que certifica su alta calidad y excelentes servicios. Aquí el sol brilla durante 320 días al año, y la temperatura del mar en agosto alcanza los 27 grados centígrados, mientras que en invierno se mantiene alrededor de los 20 grados.

La ciudad es un remanso de paz, rodeada de una exuberante vegetación, huertos de cítricos y bosques de coníferas, así como parques y dunas de arena. La abundancia de pinos y eucaliptos, un entorno libre de industrias contaminantes y la cercanía de las salinas crean un aire fresco y saludable. Su rica historia se refleja en las ruinas de una antigua fortaleza que, en el siglo XIII, protegía a sus habitantes de invasores. Esta fortaleza fue prácticamente destruida por un terremoto en el siglo XIX.

Los entusiastas de la historia disfrutarán de las ruinas de un antiguo puerto fenicio y de las excavaciones de un asentamiento ibérico, donde se descubrió en 1987 un busto de una dama ibérica, en una indumentaria similar a la famosa Dama de Elche, que data del 450-350 a.C. Este busto, conocido como la Dama de Guardamar, es uno de los símbolos de la localidad y se encuentra en un museo regional. También resulta interesante visitar la casa-museo de un ingeniero local, quien realizó una importante labor de reforestación que ha dado lugar a un extenso parque en la zona.

En el corazón de la ciudad, se halla un parque donde los visitantes pueden admirar pavos reales, alimentar a las ardillas y disfrutar de la compañía de patos y tortugas en los estanques, además de contar con un área de juegos. La desembocadura del río alberga un puerto deportivo que ofrece diversas actividades recreativas, como vela, surf, buceo y pesca. Durante el verano, la localidad recibe turistas de diferentes nacionalidades, representando un 40% de su población. La infraestructura de la zona satisface todas las necesidades de sus habitantes, y el sector de la construcción está en pleno auge, con un creciente interés en el mercado inmobiliario que convierte a este destino en una opción atractiva para inversores.