Chalet en Cumbre del Sol

Una vivienda con un concepto definido que busca fusionar el interior y el exterior, logrando espacios abiertos, luminosos y funcionales. El salón se extiende hacia la terraza, invitando a disfrutar del maravilloso clima mediterráneo, que ofrece casi 300 días de sol al año. Diseñada en módulos abiertos dispuestos en forma de L, la villa abraza el jardín principal, donde resalta una impresionante piscina de efecto infinito que se integra con el mar. Este espacio exterior invita a aprovechar el sol y el clima mediterráneo, orientándose de manera que se lograr la máxima privacidad.

La villa se distribuye en dos niveles. En la planta alta se encuentra la zona de noche, que cuenta con dos dormitorios que comparten un baño común, mientras que la suite principal se convierte en un santuario privado con su propio baño y vestidor. Desde las habitaciones, se pueden disfrutar de vistas impresionantes al mar y a la montaña, creando una sensación de serenidad que promueve el descanso.

En la planta baja, se encuentra el módulo de día, que se abre al exterior, generando una sensación de continuidad y conexión con el entorno. Este módulo incluye el hall de entrada, un aseo de cortesía, y un amplio salón comedor que se integra a la perfección con la cocina. Ambos módulos se conectan con la zona exterior, donde la terraza y la piscina actúan como punto de unión.

El estilo contemporáneo de la villa se combina con la tradición mediterránea, creando un espacio armonioso y equilibrado que invita a la relajación y al disfrute sensorial. El jardín principal, decorado con vegetación típica de la región y plantas aromáticas, te conecta con la naturaleza. En resumen, esta villa es un espacio único y especial, diseñado para maximizar el disfrute de la vida y crear recuerdos inolvidables en un entorno de ensueño. Un lugar que invita a imaginar una vida llena de lujo, confort y belleza, donde la arquitectura y la naturaleza se entrelazan en perfecta armonía.